Este mes cumplí un año de emprender y quise escribir todo lo que he ganado desde que comencé a dedicarme a mi propio negocio de yoga. Hay muchos aprendizajes que me hubiese encantado adquirir antes, pero al final todo llega en los tiempos correctos.
Hoy te comparto mis 17 aprendizajes:
- Es muy probable que la intención con la que estás emprendiendo se transforme en el camino. Esto es señal de que tú estás creciendo junto con tu negocio.
- Las frustraciones son constantes, pero al final tú eliges si verlo como una oportunidad para aprender o para abandonar.
- Puedes saber mucho de lo que vendes, pero vas a necesitar aprender más que eso. Cómo vender, cómo comunicarte, cómo diseñar… Debes estar abiertx a explorar(te) con curiosidad.
- Invertir en tu negocio es comprometerte con el valor que le das a tus anhelos para el mundo.
- Eres tu propix coach motivacional. Debes estar contigo en las buenas y en las malas, abrazar las bajas temporadas y construir desde ellas, celebrar tus grandes y pequeños logros.
- Aprende a observar tu energía. Evita obligarte a crear en momentos en los que necesitas invernar. Que el descanso sea tu trampolín para innovar.
- Elimina tus creencias de competencia. Admira a las personas que han logrado lo que te gustaría alcanzar, aprende de ellxs. Solo abren una puerta desde la que te dicen: “si yo pude, tú también”.
- Tu negocio debe responder a tus necesidades, no al revés.
- Cuando algo no sale como esperas, tienes 2 caminos: a) observar cuáles creencias alimentan esos resultados; b) analizar la estrategia que usaste. Ambos deben ser vistos por ti y en ti.
- No recibas críticas sobre tu emprendimiento si vienen de parte de personas a quienes no pedirías sus consejos.
- Es un camino de adentro hacia afuera. Lo que se mueva dentro se moverá afuera. Lo que se estanque dentro se estancará afuera.
- Lo que sabes hoy es la mitad de lo que sabrás en 3 o 4 meses más. Lo que sabes hoy es el doble de lo que sabías cuando comenzaste. No te exijas, siempre estás en el camino mientras mantengas el propósito y el compromiso.
- La inacción puede ser muchas veces más productiva que una acción automatizada.
- Si ya no estás disfrutando lo que haces, detente. Paraliza lo que puedas. Vuelve al origen.
- Tu negocio te transformará: sacará a relucir partes de tu ser que buscaban brillar y te mostrará miedos e inseguridades que buscan ser abrazadas.
- Transitar el desequilibrio es parte de crecer y la amabilidad contigo es un requisito para permanecer.
- Que el timón de tu negocio lo tenga tu mente, pero la brújula siempre la tenga el corazón.
Un abrazo de un corazón emprendedor al tuyo.